Inauguración de la Fuente del Duque en 1902

En el año 1902 se inauguró la fuente del Duque. Sería la segunda fuente en Alcalá. La primera fue la del abrevadero del Perejil, comunmente llamada "del pilar"

De la Portilla en el Convento de San Francisco

Esta imagen, a pesar de su gran calidad y nitidez fue tomada en 1894, en el Convento de San Francisco y fue reparada y digitalizada por la Fototeca de Sevilla, en donde la procuré previa cita.

En ella podemos ver a uno de los hermanos de la familia de la Portilla con sus hijos en los jardines del convento, lugar donde pasaban varias temporadas al año.

La familia de La Portilla era originaria de Santander, y emigró a México, donde amasó una gran fortuna. Tras la independencia de la colonia se establecieron en Cádiz (1821) y después en Sevilla (1840) En el proceso de desamortización de los bienes de la iglesia, adquirieron al Estado en subasta pública toda la propiedad del convento de San Francisco, cuyo lote incluía las capillas, el edificio conventual, jardines, huertas, finca Oromana, varios molinos y hasta San Roque.

 A principios del siglo XX construyeron la fábrica de harinas de la portilla, junto al molino de El Algarrobo.

Chevrolet 1.920

Año 1920.
Este fue el primer coche de la linea Alcalá-Sevilla de ese año. Era de la marca Chevrolet y el conductor, Antonio León Alvarez, tenía 18 años.

(Imagen de La voz de alcalá)

Calle Padre Flores

(Calle Padre Flores sobre 1930)

Fue a principios del siglo XX cuando surgió el primer tramo de esta calle, como una prolongación de la Cuesta del Rosario.

En 1922, y ya con una construcción considerable de viviendas, la corporación municipal acordó roturarla con el nombre de Padre Flores, en memoria del sacerdote e historiador alcalareño, autor. en 1833, de las "Memorias Históricas de Alcalá de Guadaira".

Principio de la calle Padre Flores a la terminación de la Cuesta del Rosario en la actualidad.

Vista desde el Castillo 1891

"Vista desde el Castillo"/Hauser y Menet" 1981

Esta imagen tomada desde el Castillo en 1891, por Hauser y Menet, nos muestra una vista entrañable de la Alcalá de finales del siglo XIX.

La mirada se nos va casi de inmediato a las dos figuran que caminan por la carretera hacia Sevilla, aún sin asfaltar, en dirección a la capital, aunque puede que su destino fuera más cercano.

Más adelante, en el lado izquierdo se ven la fila de casas que bajan desde el Zacatín, lo mismo que el colector del mismo nombre.

Blanco y Majestuoso el Molino de El Realaje con el Edificio de la Adufe tras él, construído en 1885 por la compañía inglesa  “The Seville Water Works Company” conocida popularmente como la "Compañía de los Ingleses" cuyo objeto era bombear el agua hacia el depósito situado en lo alto cel cerro de la derecha, y abartecer a Sevilla. El río aparece caudaloso, como nunca debío dejar de serlo.

Dos figuras más se encuentran en la fotografía: Una a la derecha de la imagen, caminando al lado de los árboles por el camino antiguo de los panaderos a Sevilla, y la otra un poco más abajo, poco antes de llegar a la verja blanca.

Envidiable entorno el de nuestros antepasados: vistas de ensueño, aguas cristalinas, abundantes manantiales y un aire límpio y puro. ¿Se puede pedir más?

Molino de Oromana

"Molino de Oromana en Alcalá"  Emilio Sánche Perrier / Oleo sobre Lienzo  Colección particular Sevilla.  

Situado en pleno Parque de Oromana, fueron dos molinos de cubo los que existieron antiguamente en este lugar, el más antiguo de ellos construido probablemente en los siglos XIII o XIV, y el más moderno en el siglo XVII.

Poco después uno de ellos fue inutilizado con miras a darle más peso al otro, para lo que se elevó más la atajea pasándola sobre el arco que todos conocemos.

Imagen:  http://www.flickr.com/photos/davacom/collections/

Tomaban el agua del manantial subterráneo del Cerro de Oromana que discurría entre rocas carbonatadas y calcarenitas miocenas  provenientes de la masa subterránea Sevilla-Carmona.

Fueron, a principios de dicho siglo, propiedad de Don Leandro de Cosío, pasando después a su hijo Don Juan. A mitad del siglo XIX ya solo quedaba el más nuevo, y era propiedad de Don Hilario Fernando.

Han sido muchos los pintores que los han inmortalizado en sus lienzos, dejándonos unas imágenes impresas en el tiempo.            

Girando

Gira como la rueda, girando girando todo se vuelve vertiginoso.